La entrada de esta semana se basa en la I guerra mundial. Prestaremos atención a las consecuencias políticas y a las consecuencias económicas que nos dejo esta guerra.
Consecuencias políticas: Tras la derrota de Alemania en la I Guerra Mundial, los vencedores no llegaban a un acuerdo sobre las reparaciones de guerra que debía pagar la nación vencida. Los líderes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia celebraron la Conferencia de Paz de París en 1919 y elaboraron el Tratado de Versalles. Éste imponía a Alemania una serie de medidas restrictivas y compensatorias que incluían su desmilitarización a gran escala y el pago de indemnizaciones.
Consecuencias económicas: La guerra supuso una destrucción extrema de los campos de cultivo, la red de ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otras infraestructuras fueron devastadas. Se perdieron barcos, fábricas, maquinaria. Numerosas ciudades y pueblos fueron total o parcialmente arrasados. La riqueza de los estados sufrió un dramático descenso. Al término de la guerra fue necesario reconvertir las industrias que habían estado destinadas durante años a la producción de guerra. El proceso fue lento y se vio entorpecido por una crisis que se alargó hasta 1924. La economía de guerra hizo mucho daño el sistema productivo. El gasto bélico se financió en parte acudiendo a las reservas de oro y al endeudamiento mediante la emisión de deuda pública, complementado con el recurso a créditos exteriores, especialmente de origen estadounidense. Se recurrió a la fabricación del papel moneda, lo que provocó una fuerte inflación, agravada en la posguerra por el desequilibrio entre demanda y producción. Sin embargo hubo países a los que la guerra benefició económicamente. En primer lugar aquellos que habían permanecido neutrales durante el conflicto y se habían convertido en proveedores de materias primas y alimentos para los contendientes, casos de Brasil, Argentina y España. Pero fundamentalmente la guerra consolidó el crecimiento de unas grandes potencias: Estados Unidos y Japón cuyo comercio experimentó un aumento sin precedentes en detrimento de las potencias tradicionales de Europa, que perdieron sus mercados exteriores y vieron cómo su espacio económico se fragmentaba.Estados Unidos prestó importantes cantidades de dinero a los aliados y les suministró abundante material bélico, bienes de equipo y víveres. Se convirtió en el mayor acreedor de los países europeos, que en adelante entraron en una estrecha dependencia de los créditos norteamericanos para hacer frente a la reconstrucción económica.
En mi opinión creo que las cosas no se hicieron del todo correctas ya que se penalizo muy duramente los países perdedores del conflicto. Estas consecuencias políticas fueron la semilla de la segunda guerra mundial. Volvemos a ver una vez más la inutilidad del gasto militar. Toda guerra aparte de lo desastrosa que llega a ser, malgasta la economía. Vemos la inutilidad del sistema liberal ya que solo se hace servir a la industria para el conflicto armado dejando de lado la producción de elementos elementales. De esta situación, Estados Unidos, saca tajada convirtiéndose en la potencia mundial. Concluyendo que las cosas se hicieron muy mal.
* Imagen extraida de la página web: http://www.historiasiglo20.org/IMAG/images/soldados05.jpg
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